ARTE EN GRANADA

Luthiers granadinos, ayer y hoy

En el presente, en Granada se encuentra la principal escuela de luthiers de España, junto con la de Madrid.

La construcción de las guitarras granadinas es absolutamente manual y requiere un perfecto dominio de diferentes actividades (ebanistería, marquetería y barnizado), además de un innato talento musical. Estos artistas trabajan con maderas seleccionadas. Los luthiers granadinos manufacturan los diferentes instrumentos de la música flamenca haciendo que cada objeto sea único.

Los pedidos proceden de los más afamados concertistas y músicos profesionales. Una parte de la producción se efectúa para exportar.

Eduardo Ferrer, considerado maestro de luthiers, creó escuela en Granada. Sus sucesores continúan esta labor en lugares como el Albaicín, el Realejo y la Cuesta de Gomérez. Es justo respetar los carteles que ponen en sus puertas de taller y de tienda para que los turistas y demás no hagan fotos. En localidades como Baza, Lanjarón, La Tahá o La Zubia se fabrican, además de guitarras, laúdes barrocos, bandurrias y contrabajos.

El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad premió en 2016 el conjunto de la obra consolidada del luthier granadino del Realejo Daniel Gil de Avalle, cuyo taller está en la plaza Fortuny. El luthier pidió a las instituciones públicas y privadas que no dejen de apoyar la artesanía para evitar el olvido y la invisibilidad del sector. Otros artistas de Granada son Francisco Manuel Díaz Sánchez, Francisco Hervás Hita, Paco Santiago Marín, Rafael Moreno Rodríguez, entre otros.

En el pasado

José-Melitón Contreras

Hijo y alumno de José Contreras “El Granadino” nacido en Madrid, el 10 de marzo de 1741, fallecido en esta misma capital el día 15 de octubre de 1791. Tuvo su taller en la calle del Olmo, cerca del de su padre y maestro, y al igual que él, tuvo la oportunidad de ser reparador de los instrumentos de los músicos de la capital.

Vivió apenas 51 años, por lo que se conocen muy pocos instrumentos hechos por sus manos. Los que hizo son copia de Stradivari, según los cánones de las mejores obras de esta escuela cremonesa, con bóvedas poco pronunciadas, bordes en relieve y una excelente factura en general, sobre todo en la voluta de la cabeza, de un bello diseño y de un perfecto esculturado. Su barniz en rojo sobre fondo amarillo nada tendría que envidiar a los de los mejores maestros italianos. La sonoridad de sus violines es muy potente y aterciopelada, lo que los convierte en verdaderos instrumentos de concierto, cuyas cotizaciones son muy altas.

José Contreras

Nació en Granada en 1710, ciudad en la que empezó su vida artística como constructor de guitarras. Se trasladó a Madrid hacia 1737 estableciéndose en la calle del Olivar, donde permaneció hasta 1743 para trasladar su taller a la calle de Atocha frente al parador del Sol, donde trabajaría hasta su muerte acaecida en 1782.

Construyó un cierto número de violines que son verdaderas obras maestras, de una manufactura excelente y un barniz al estilo italiano más puro, de una calidad y textura excepcionales. Se presumía que su aprendizaje fue en Italia dada su calidad igual que los mejores instrumentos de esta escuela.

Contreras nunca estuvo en Italia, pero tuvo la oportunidad de tener en sus manos varios violines de los maestros de la luthiers, pues en la Corte de Madrid (en la que estuvo como reparador) había muchos Stradivari, Guarneri y Amati, los que con toda probabilidad le fueron prestados para repararlos, y él con su innata habilidad consiguió obtener obras de las mismas características.

Contreras fue nombrado “Violero de la Reyna”, fue también “Reparador de los instrumentos de Su Majestad” y tratado como miembro del personal de palacio. Recibió encargos del propio rey y de la nobleza: por ejemplo, violines para los infantes y para el rey Carlos IV, recibiendo en pago 1.200 reales por un ejemplar.

En el Museo de la Música de Barcelona se hallan excelentes ejemplares de este gran artista. Construyó muy pocos, pero son invariablemente de una excelente manufactura, con una mano de obra intachable, maderas de gran calidad, poco abovedados, con bordes en relieve realzados por un fileteado magníficamente trazado, comparable a Stradivari y con un barniz final de una transparencia y calidad inmejorables. Se permitió algún toque personal en su bien hacer, ya que hizo violines de formato Stradivari con efes Guarneri, y viceversa, pero siempre con una mano maravillosa.

Se le puede considerar con toda justicia el mejor luthier español de todos los tiempos. A lo largo del ejercicio de su profesión fabricó los mejores violines hechos por un español al punto de que sólo un lutier en toda la historia lo ha llegado a superar. Este granadino es llamado en la esfera del mundo musical el Stradivarius español.

Por su nacimiento se le conoció con el apodo de «el Granadino», origen que no ocultó nunca pues así lo señalaba en sus etiquetas y en los anuncios de los diarios de la época, en los que hacían constar como dirección “Casa de Joseph El Granadino”. Los violines de Contreras merecen hoy altísimas cotizaciones, tanto en España como en todo el mundo.

https://www.deviolines.com/jose-contreras-el-stradivari-de-granada/

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https://www.turgranada.es/luthiers/

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